Tebeos de la infancia, Mortadelo y Filemón, Zipi y Zape. Viejos papeles amarillentos, como las viejas arrugas de sol y salitre, de amores y desengaños. Noche de bodas con Cava, tardes de abogados con sentencias, la puta mierda del desamor. Recuerdos del pasado, entre tebeos y fotos sepia, lagrimas de felicidad, porque te mande al retrete. Nada es lo que es, todo es neutro.