Francisco Mira

 Aquellas cartas de antaño escritas con letras pausadas y caligrafía perfecta han dejado de existir, el olor a papel, deslizar la tinta sobre un folio blanco inmaculado donde las plegarias se acomodaban en busca de ser leídas, la magia de las cartas ha desparecido, el wasap o como cojones se llame pasado ha ser dueño de las palabras y las cartas solo son recuerdos de aquellos de cierta edad.  Queridas cartas del militar que era llamado forzosamente a filas donde el bombo de la suerte lo mandaba, a las Canarias, Melilla, o cualquier ciudad de la peninsula ibérica, en los momentos de descanso en las cantinas y dormitorios se escribían aquellas cartas a padres, amigos o novias, cuantas poesías nacieron desde la distancia de un mozo enamorado en aquellas hojas donde los versos con destino a la novia que esperaba impaciente la carta del amado para iluminar su cara. O que decir de las tarjetas navideñas de antaño que llegaban de familiares lejanos desde cualquier parte del mundo o de los pue

 En esta vida todo es transitorio, atrás se quedan las cosas, lugares, personas, y historias, todo es constante cambio, el universo siempre esta movimiento cada día que pasa ya no es igual. En el diario del pasado se quedan historias transitando en el olvido, evaporándose en el infinito , nada es lo que parece o como sucede, es el principio del final de muchas cosas. En este año de muchísimos cambios y los quedan por venir, la ansiedad quiere ser la protagonista y se pelea con la incertidumbre de quien es más poderosa.  Quizás se un hasta luego o un Adios, quien sabe el devenir nuestros días, paso a paso iremos marchando por el sendero estrecho y angosto que lleva a la bendición, todo tiene un final, quizás sea amargo, o no, como lo esperado, pero el tiempo como siempre dictara el veredicto del bien o del mal.  Puertas que puede que se cierren.....