Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2019

Doce años del blog

Imagen
Doce años de aquel 24 de noviembre del 2007 que comenzó esta ventana cibernética, aquí seguimos dejando nuestras palabras acompañados de sentimientos que se entre mezclan en realdad y ficción, por aquel año ya lejano 2007 el mundo de los blogs estaba muy vivo, muchos de aquellos a los que seguía, sus blogs llevan años sin ser puestos al día, quizá olvidados, aquella pasión por las letras cibernéticas dejar sus autenticas joyas literarias, o simplemente de sensaciones y formas de ver el momento, se han quedado en silencio, algunos han desaparecidos, los autores supongo que estarán en otros menesteres. Otros más bien poco de aquellos años seguimos por la red con temporadas más activos y otras de menos actividad, sin olvidar esta ventana que tantas pequeñas satisfacciones nos ha dado en el largo de los años, no ha sido un gran blog, siempre modesto aprendiendo de los demás, la búsqueda permanente de la identidad, en el se han visto reflejados directamente o indirectamente los estados

En mitad de la calle

Imagen
Ahí estaba en medio de la calle, esperando a su chicho, la tarde invitaba tomar unas copas en la calle,  quizás recordaba cuando era pequeña cuando jugaba sola a ser invisible, ahora era diferente, él no llegaba, no contestaba a los whatsapps, los fantasmas se apoderaban de su esencia, tan joven ya conocía el desamor, ella lo amaba, el simplemente fingía ser su amigo, cuando en realidad la quería, pero la inmadurez era su vestimenta, los amigos su excusa, pasaron los minutos cada vez más eternos no llegaba, se dio por vencida abandono las calles estrechas del viejo barrio, con tristeza en el alma y una sonrisa de circunstancias en los labios, esta vez no iba a dejar que su autoestima fuera dueña sus pensamientos, con la mirada altiva, supo que no hay que mendigar en el amor, la esencia es ser uno mismo sin condicionantes, primero quererte a ti mismo. En mitad de la calle, estatua invisible, mirada perdida. Tarde de sábado, una más para el olvido, viejas heridas en las ent