Francisco Mira

 El nazismo y el estalinismo han sido las grandes locuras del siglo XX,  fueron creadas por el ser humano, este que crea armas, para seguir aniquilando, o un virus, o te deja a oscuras, aun hay que gente que alaba tales causas y las justifica. Y como dijo Orwell la ignorancia es la fuerza, actores maliciosos que nos gobiernan y dirigen desde el odio y la codicia que persiguen una guerra global y los dictadores se esconden detrás de la Inteligencia Artificial para alterar las circunstancias de la evolución. Pero hay una raíz de que sigue patente en la humanidad el populismo que es el lenguaje del poder.  

 Los relatos suelen ser mentiras y verdades mezcladas que adoptan el lenguaje de la tradición y que el pueblo las cree fielmente y las hace de su verdad absoluta. Su poder puede llegar a guerras aniquilar a quien la rebata, porque relato crean una legión seguidores fanatizados en defensa de las tradiciones y creencias. La Iglesia supo utilizar para crear adeptos inquebrantables a su causa y los disidentes los aniquilaba con las masas enfervorizadas. En el campo de la política. Hitler ganó unas elecciones 1933 durante una crisis económica y los alemanes creyeron su relato nazi y lo defendieron, las consecuencias fueran las locuras de un relato que causaron muchas muertes y dolor.

 La vida esta llena de mentiras, el ser humano vive instalado en la mentira, sin ella no sabe vivir, para algunos que es el traje de diario, otros para sortear obstáculos, algunos se mienten asi mismo y se creen sus propias mentiras. El sistema político se basa en la mentira y muchos lo saben, en cambio lo aplauden y son felices. La mentira es la reina del baile, mienten los periódicos, el politico de turno aunque sea de la aldea más remota, el vendedor de cualquier cosa con tal de vender su producto, hasta el ignorante de la vida. Si mientes serás feliz, o por lo menos te lo creerás. 

I  Historias del pasado. Tesoros perdidos. Trenes del olvido. Madrugadas al alba. Silencio en sus ropas. Negro de luto. Flores secas. Lagrimas en sus mejillas. Asi comenzó todo. Una democracia y el final. Una dictadura  silenciosa. II Aeropuertos repletos pasajeros camino al exilio. Colas del hambre. Estómagos vacíos. País sin futuro con esperanza negra. Las promesas  se evaporaron  y las nubes negras trajeron tormentas, y el silencio enmudeció a la palabra. III Todos se lamentan, todos fueron cómplices. Creyeron sus mentiras y sus verdades, que eran mentiras disfrazadas. Ahora ellos en el Caribe y sus mansiones, estómagos sin hambre, y tu en la puta miseria.

 Le pido a la luna que me guiñe un ojo, me contesta.  Deja de hacer el tonto.