Vendedor ambulante en las noches frías y oscuras, calles en silencio, sonido en las botas al caminar, el florete preparado en el cinto mi mano apoyada en el puño. Puñal escondido, capa negra rodeando mi cuerpo. Miradas ocultas, sombras negras, dureza en el rostro, callos en mis manos, miedo escondido, templanza en mi respiración, Hombres poca honra malolientes se emborrachan de vino peleón entre los cuerpos de prostitutas, prostíbulo repleto de maliciosos, al lado la taberna hombres sin escrúpulos dibujan el compás de los naipes, monedas de oro de las indias acampan por las mesas, sacerdotes, escribamos, marqueses, compañeros de juego, el tonel se vacía poco a poco durante la noche, nadie conoce a nadie, la noche lo esconde todo, confunde a los buenos con los malos, los mentirosos con los avariciosos, los necios con los arrogantes, todos tiene en común, que nadie se conoce en aquellos turbios cuartos, nadie es dueño de su vida, todos son esclavos de sus penurias. El campanario ...