Paseo matinal de un domingo
Era el primer domingo de primavera, aunque la mañana era completamente invernal, cielo gris y plomizo, dando un respiro a la lluvia. Eran las primeras luces, me adentre por las calles del casco viejo de la Villa, caminado tranquilamente, mi soledad y servidor, pocos madrugadores encontré en tal paseo. Las cuestas empinadas a la falda de la montaña eran quietud, silencio, un perro guardián con sus ladridos aviso de la llegada, un solitario paseante, que con cámara en mano,se adentraba en el mundo del retrato, el perro cada vez ladraba más fuerte, desde una ventana se escucho al dueño mandarlo callar, a la tercera vez cesaron sus ladridos, sin dejar de seguirme en la mirada, por si tenia la osadía cruzar la raya imaginaria,de la vieja morada de calle del Mar. Un gato se paseaba tranquilamente entre las callejuelas, la calle Buenavista esta en silencio,y a mi memoria vinieron leyendas antiguas, quizás verdaderas, quizás mezcladas por el tiempo entre ve...