Simplemente cartas

Aquellas cartas de antaño escritas con letras pausadas y caligrafía perfecta han dejado de existir, el olor a papel, deslizar la tinta sobre un folio blanco inmaculado donde las plegarias se acomodaban en busca de ser leídas, la magia de las cartas ha desparecido, el wasap o como cojones se llame pasado ha ser dueño de las palabras y las cartas solo son recuerdos de aquellos de cierta edad. Queridas cartas del militar que era llamado forzosamente a filas donde el bombo de la suerte lo mandaba, a las Canarias, Melilla, o cualquier ciudad de la peninsula ibérica, en los momentos de descanso en las cantinas y dormitorios se escribían aquellas cartas a padres, amigos o novias, cuantas poesías nacieron desde la distancia de un mozo enamorado en aquellas hojas donde los versos con destino a la novia que esperaba impaciente la carta del amado para iluminar su cara. O que decir de las tarjetas navideñas de antaño que llegaban de familiares lejanos desde cualquier parte del mundo o d...