Solía pensar que la vida es cuento y me encontré que es un juego, los cuchillos que habitan en cada esquina, las mascaras detrás de cada puerta. Las palabras son pistolas con el cargador repleto de balas. Los buenos se convierten en malos, siguen siendo buenos. Los malos quieren ser buenos, solo saben ser malos. Los ejércitos declaran la paz en un mundo lleno de muertos y nadie ve las lagrimas de los niños huérfanos. El mundo da vueltas, sigue dando vueltas, los hombres buscan el futuro encuentran sueños rotos, los locos soñadores lloran en una esquina igual que las princesitas de las pasarelas que la silicona les ha abandonado. La vida dejado de ser un cuento se ha convertido en un juego y cada 22 de diciembre todos sueñan con el juego del azar, dinero, coches, felicidad, cava, desilusión el 23 de diciembre el juego llora, las historias viven en este mundo de locos, donde los hombres lloran en soledad el desamor entre silencios, la soledad camina por la vida, mujeres que les prome...