Francisco Mira

Llamaron al timbre, el mensajero dejo un paquete, remitente le sorprendió después de tantos años de silencio. Dentro de una caja de cartón estaba un viejo libro, una antigüedad de los amantes tal arte del coleccionista de tesoros manuscritos de vieja tinta y hojas amarillentas, Años de búsqueda por anticuarios y destartaladas libertarias algunas octogenarias, viajes por ciudades diferentes, correos electrónicos, y un sin fin de llamadas. Ahora allí delante tal libro, el añorado libro, el buscado libro, le costaba de creer que estaba delante de aquella joya bíblica. Dentro de la caja un papel con unas palabras escritas en ordenador. Recorre el camino de tus sueños. Asume el camino. Vive el presente. Sueña y déjate llevar. No hagas caso a nadie. Solo a tus sueños. Los demás no lo comprenderán Y en el camino de tus sueños no olvides ser TU MISMO. En esos momentos una llamada en el móvil, era ella, una antigua combatiente de sueños y activismo por un mundo más justo. Años si...

Mañana será otro día que olvidaras con facilidad, coronas poblaran las crisis en este mundo de palabrería de magos difusos. La radio enloquecerá con la troika, contertulios o catedráticos de las universidades que huelen a sobaco progre analizaran el mañana.   El populismo mañana quitara el hambre, la asamblea ciudadana te dará voz pero no palabra, mañana será otro día que olvidaras con facilidad. Mañana amanecerá  el cerro de la ciudad, el sol brillara desde el horizonte y de pronto te encontraras sumergido en un mar dudas, entre letras de banco y noticias oscuras, mañana será otro día que olvidaras con facilidad. Pasan los días, pasan los años, las canas aparecen en la maltrecha cabellera y llegara una mañana que no volverá jamás. Pasaran unos días nadie se acordara de ti, serás uno más en las mañanas que nunca volverán a tu esencia. El almanaque y el reloj seguirán bailando un vals en el tapiz de la vida, mañana para ellos será otro día, el pasado se olv...

Hoy es día de sentir alegría por la vida, palabras del libro Maktub de Pablo Coelho pag 39 último párrafo. Pues si, hoy es un día de estos, hace diecinueve años vino al mundo una de las dos luces que iluminan mi corazón, cada mañana, cada noche, son el motor de mis días, son la fuerza que nace desde el interior en los malos momentos para seguir hacia adelante. Este año para ti, mi princesita, que es como me gusta llamarte, recordando aquellos vestidos de Princesa en tu infancia que nada más entrar por la puerta de casa te lo colocabas con zapatos de tacones incluidos. Ha sido un año de cambios, volaste hacia otros lares en busca de tu sueño, un año difícil, has demostrado que eres muy fuerte, y estoy seguro que en años lejanos tu sueño será realidad. Un año de incertidumbre e ilusión, muy duro, que te curtido como persona, del cual estoy muy orgulloso de ti, mi Princesita. Hace diecinueve años,  un viernes de calor, normal por estas fechas, cuando llego la noche, calmo u...