Miedos

Estaba envuelta en mis pensamientos, el tranvía hizo la parada correspondiente, se aperaron los pasajeros, reanudo la marcha, entonces me di cuenta, que esta era la parada donde debía bajarme, no había vuelta atrás, me tendría bajar en la próxima parada que distaba a unos dos kilómetros de mi destino, los problemas invadían mi cabeza, las dudas jugaban conmigo, los miedos estaban en sus salsa, estaba hecha un mar de líos. Me baje en la parada siguiente, caminaba en soledad en esos momentos en que caía la noche sobre mis espaldas, comencé tener claridad de mis pensamientos, como avanzaba se iban resolviendo los miedos, las dudas, después de veinte minutos andado llegue al portal donde me dirigía, había una placa del nombre del abogado y el piso. Me dispuse a llamar a el timbre y el brazo no respondió. Entonces hice caso a mi cuerpo, me di media vuelta me dirigí ahora a la parada donde tenia que haber bajado, los minutos de soledad caminando me habían dado la solución a mi problema. Pedía mucho al amor, cuando primera en amarse era a mi misma, no me amaba, siempre esperara ser amada por él.

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