Prisas


Llegaba tarde a la cita, la puntualidad era un escollo para mi, las palomas jugueteaban por la plazuela, baje corriendo las escaleras, abrí la puerta de la cafetería, mire hacia el fondo, y no la encontré, me quede en la barra y tome un café, había llegado una hora tarde. En mi vida todo era urgente y aquel día deje de jugar a las prisas. Cuando salí de la cafetería aun estaban las palomas viviendo la vida pausadamente, camine despacio por las calles de la ciudad mirando tranquilamente cada uno de los rincones y descubrí la esencia de la vida.

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