Tercer grado carcelario

Aquí estamos encarcelados en nuestras posadas, en todo aprendemos, saber que el futuro es incierto, a vivir el presente desde la reflexión diaria, quien somos, donde vamos, y que es la felicidad, conocer el amor a uno mismo, a solo que el juicio externo es creencia del subconsciente que base de repeticiones del sistema que nos han impuesto desde la infancia ha permanecido juzgando nuestro comportamiento. El sistema político de turno, en las escuelas, en las televisiones, la publicidad, quienes se han encargado de pensar por nosotros mismos, y ser unos mendigos de sus pensamientos adoctrinados, donde sus espadachines con buenos sueldos han ejercido esbirros para descalificarte y desacreditarte. Conmigo tan tenido un problema siempre he sido una oveja negra, raro para muchos, un amante de libros, y en estos años de Orwell. 
 O eres rojo o facha...pues soy lo que me sale de los cojones, nada de ninguno, solo  de quien es coherente con sus formas de gobernar, sobre todo ejerzo de calificador antes de regalarles el voto que tanto quieren, y sus fieles borregos llenan plazas de  toros animando al Dios político que nunca ha trabajado e idolatrando. 
Yo nunca he idolatrado a nadie, así que les den por el ojete....
En estos días carcelario que los pogres llaman confinamiento que bien suena la palabra, siento vergüenza por estos que gobiernan, por su nefasta actuación con la sanidad y con los muertos, a los sanitarios los han dejados vendidos , test defectuosos, mascarillas malas, muchas cosas sabidas por todos, y nuestros mayores que han fallecido muchos sin poder dignamente despedirse de sus familiares de ellos y muchos de ellos abandonados por el Gobierno en las residencias de tercera edad.
Por sus hechos los conoceréis...bien que los hemos conocido a la clase política.
Lo queda por conocerlos durante estos años de dureza económica, por no saber gestionar una situación complicada, claro esta sin nunca han trabajado, pues poco se puede esperar de quien no esta acostumbrado a madrugar y llegar por las noches reventado a su casa de la dureza del mundo laboral.

Un País  de pandereta somos.


Uno que es simple y a veces olvida ser simple.

Mañana 2 de Mayo pasamos a tener el tercer grado carcelario