Ser, estar y hacer

La noche era fría, el otoño quería pasarle el testigo al invierno, soledad por las callejuelas estrechas, todos en sus casas pegados al fuego de las chimeneas, son momentos de calma en el interior disfrutando del paseo sabatino nocturno, en estos días que a medianoche hay toque de queda por el tema del Covid, ilusos aquellos en febrero que decían serán unos pocos casos aislados, y también de aquellos que esto era un par de meses, el final sigue estando lejos, por mucha vacuna que nos vayan a poner. 

En estos momentos de calma repasas el año este 2020, y ves que el futuro no existe, el pasado son recuerdos, que el presente es el ahora, este es cada día, no hay más, ahora nos toca ir con mascarilla, y no quedan otra, que los políticos como siempre van a sus intereses, por mucho que digan que es por el pueblo.

Por las noches oscuras quizás todo es mucho más claro, cuando paseas en calma, paz, sosiego, sin ruidos, vas saboreando cada instante, con la camara en la mano, ajustando los parámetros como en la vida misma a diario, buscas la foto, la percibes, disparas, y es parte de tu vida, en esos momentos buscas algo en tu interior, pequeñito dentro de ti, y se convierte en algo grande, la felicidad de ser, estar y hacer.