Aprendiz
Un día fui aprendiz,
de la melancolía y la
tristeza del pasado.
Un día deje de soñar,
deje que la vida
me llevara por
el Jardín del Eden.
En las noches bailamos,
tu y yo,
con los cuerpos desnudos,
la melodía de la mentira.
Y en este otoño,
polvoriento y lluvioso,
me visto de terciopelo
y zapatos de charol.
Deje ser aprendiz,
de la melancolía y la
tristeza, y ahora soy
un vagabundo
de mis pensamientos
y emociones.
Nada vale nada.
Olvide ser aprendiz,
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