El amanecer

Recuerdo el día que me marche, sin despedía, deje ser tu esclava, bien sabes que hacía años que la llama estaba apagada, no había nada, solo miedo a la soledad. Y la vida me llevo por caminos inesperados que la realidad supera la ficción, pero valió la pena, noches amargas y días de lagrimas. Quizás no fue lo creía, igual vivía en una mentira, me costo reconocerlo, una mañana en la playa contemplando el amanecer, me di cuenta que el sol nunca dice me debes la luz, entonces comprendí que la vida no debe nada, que llueve sobre el justo e injusto, comencé a ser yo misma con mis aciertos y errores, y encontrar la felicidad en simple amanecer, en cosas que pasan desapercibidas, como una simple palabra de agradecimiento, una sonrisa, aquella mañana fue el volver a nacer.