El bunker

 Siempre cometo el mismo error, el no hacer nada, la mente es feliz porque se encuentra tranquilamente, en su zona acomodada. Las arrugas se instalan en mi rostro, el poco pelo es blanco, los años suben como los kilos de mi cuerpo. Sigo sin hacer nada, tarde domingo en el sofa con una peli de Amazon Prime, el frio en la calle es unos pocos grados en positivo, las calles desiertas, y mi mente feliz porque tiene la excusa perfecta para no salir del bunker.

Y mañana, el puto Lunes, estrés, caras malhumoradas serán dueñas de la oficina, que por un miserable sueldo, y que la mitad se lo queda el estado democrático de palabra, autoritario fiscalmente. Mi mente se cabreara e internamente los insultos poblaran mi puta cabeza, con lo bien que vivo en el bunker de los Domingos y fiestas de guardar.