Valentin


Se perdió entre la niebla espesa que caminaba sobre la ciudad con la melodía de las teclas del viejo piano en la noche difusa en la ciudad desértica donde las luces de neón se mezclaban con la oscuridad a lo lejos y a la vez cerca de la vida existente. Nunca fue amado, no conocía la palabra amor en sus oídos, sus labios eran huérfanos de besos, conocía la soledad con la cual coqueteaba entre los pasajes profundos de sus entrañas cuando se posaban en las interminables noches de desencanto.
El saxo del amor suena en un rincón del burdel con el hombre del pelo blanco y barba tocando jazz como todas las noches, es el poeta del amor entre las notas de la partitura vieja que se posa ante sus lentes.
Las vendedoras fumaban tranquilamente apoyadas en la barra, rubias, morenas, pelirrojas de bote, cuerpos exuberantes, delgados, jóvenes, maduras, era el amplio catalogo mezclado entre las nacionalidades que habitaban cada noche en diferentes colores de piel.
El amor nunca es eterno, dicen ellas, cuando lloran los hombres entre sus caderas los desengaños de la infiel de su santísima.
Vendo amor entre mis pechos.
Hagamos el amor.
No llores más por amor.
Deja que mi pubis sea tu bálsamo en la vida.
Valentín compro amor.
Le vendieron sexo, simplemente sexo sin sentido.
Valentín siguió sin conocer el amor.
Conocía el desamor a la vida.
En aquel antro solo quedaban, historias de desamor, engaños, y sobre todo historias malditas.
Cada noche los sueños venden sus cuerpos a las almas desaparecidas y solitarias.
San Valentín no existe, los ramos de rosas no encuentran destino.
Las flores al llegar a la pensión lloran desconsoladamente porque ellas son el desamor perdido entre las nieblas de la vida que siguen soñando en una oportunidad nueva en la que la soledad deje ser el amante al alba.


Puede que el poeta escriba al amor, puede que este enamorado, puede que sean solo tristes palabras. El corazón baila con la soledad en el viejo burdel de sexo y alcohol, mientras cada noche el hombre del pelo blanco y barba blanca sigue tocando enamorado de su saxo. El poeta del desamor.

San Valentín no existe.

Valentín intenta dormir cada noche en su casa, las teclas del viejo piano se mezclan con las notas del saxo.


PD. La foto es de internet.

Comentarios

anjali ha dicho que…
Tal vez hemos crecido en un mundo donde se nos educó en la creencia de que hay que enamorarse de alguien y vivir en pareja. Que eso es ser completo. Que eso es el amor. Y aquel que no tuvo la suerte de conseguir alcanzarlo vive toda su vida detrás de esa quimera, como si le faltara algo, y no llegase nunca a tener la felicidad que otros si han logrado.

Yo puedo afirmar que no es así, que el amor existe, que no tiene porque ser limitado a la exclusividad del amor a una pareja; y que hay otros tipos de amor que pueden hacer sentir a la persona tan llena y completa como el de una pareja. Y que hay gente que teniendo pareja desconoce el amor.
En amor y amistad divina, un abrazo querido merl.

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