El jubilado
Las noches caen en el tedio de los sueños que un día naufragaron, ilusiones desvanecidas, lagrimas de impotencia inundan los corazones. Hombres mayores, hombres desilusionados, hombres cansados, hombres que lloran después de tanta lucha, tanta fatiga en sus manos, cansados de ideas revolucionarias, cansados de tantas mentiras, hartos de tanta hipocresía, hartos de tanta falsedad. Sentando delante del televisor con gesto de tristeza, apesadumbrado, impotente, ve el noticiario, desilusión en sus entrañas, no puede dejar de pensar años de lucha, años de esfuerzo, años de sueños. Ahora estos gestores de la vieja patria que siempre ha sido azotada por la peste de la corruptela, políticos con patente de corso, engominados banqueros ladrones de estilográfica y papel blanco nos han llevado a una crisis agonizante que todos tenemos que pagar, o más bien el pueblo llano, pueblo trabajador, pueblo que simplemente busca un salario digno, empleo digno y no lo encuentra. El pueblo...