Prometo, no prometer

Viejo marchante de los delirios,
en las sabanas de la madrugada,
en la pensión del desapego.
Rubias, morenas, que más da,
tetas y caderas, besos comprados,
orgasmos fingidos.

Te prometo, no prometer,
solo acatare en silencio,
los engaños para la otra,
un catorce de un mes.

Te prometo ser el Rey.
Bastardo de las mentiras,
y cada 28 de diciembre,
brindare por la verdad,
del viejo marchante.

Te regalare un ramo,
de espinas de mi corazón,
compradas en el mercado
del alquiler de los supervivientes.

Prometo, no prometer.
Ni soy tú Príncipe,
ni tú mi Reina.
Somos dos embusteros,
que deambulan entre
las miserias del engaño.

Prometo, no.......




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