La mascara

 La mascara con la que damos a conocer al mundo y que en realidad es una imagen idealizada de lo que nosotros mismos juzgamos como aceptable o correcto. Por debajo de esta tarjeta de presentación , estaría todo lo que estamos reprimiendo de nuestro ser con el tiempo, ya sea de forma consciente o inconsciente, y que hemos terminando olvidando. En la primera infancia, hasta los tres años, es el momento de nuestra vida en el que realmente somos auténticos. A medida que crecemos empezamos a asimilar ya, de manera inconscientemente, lo que es correcto y lo que no es. Con la necesidad de ser aceptados, tejemos un saco invisible dentro de nosotros  a la que van a parar todas las facetas de nuestra personalidad que no agradan a los padres, educadores, en definitiva nuestro entorno. También sucede en la adolescencia cuando necesitan ser reconocidos por el líder o liderar ellos la misma pandilla, con actitudes muy marcadas, aunque se opongan a sus deseos o la educación recibida, todo eso también en función de la cultura, el tiempo el cual vivimos. Cuando  más brillamos en éxitos profesionales, éxitos  personales nuestro inconsciente necesita liberarse de la sombra. ¿ Acaso  una época brillante no acaba siempre estropeándose por algún detalle perturbador?.

PD Cuaderno 1