Viernes negro y los borregos
Escribo estas letras sin ton ni son en una tarde cuando los centros comerciales están abarrotados con el famoso" viernes negro" me niego a utilizar el anglicismo, con lo bella que es la lengua castellana. Los bancos se frotan las manos, las tarjetas de crédito invaden las terminales, sin pin o con pin, por favor. Compradores con cara de felicidad, que navegan por era del consumismo desmesurado y se quejan de los pobres salarios que perciben en sus trabajos al fin de mes, la culpa es de los otros, del sistema o tal vez de los poderosos. Se acaban de encender las luces de navidad, empieza la campaña del quiero y no puedo, y esos millonarios que tanto odian son los más felices quienes les odian son sus esclavos y viven de rodillas pagando el crédito al banco pertinente cada día uno al empezar el mes, porque para el infeliz consumir es aquello, de tanto tienes tanto vales, lo llevan a rajatabla. Asi que tontos míos consumir y después os manifestáis contra las grandes mult...