El poeta demente
Dijo el poeta enamorado, hace años me sentaba en un banco de madera en el parque que un día desapareció para pasar a ser un Centro Comercial donde venden ilusiones sin sentido. Muchas tardes de lluvia con el olor a hierba mojada, recitaba poemas de amor, la gente me miraba como un loco de barbas blancas y pelo recogido con una coleta plateada, era el demente del parque. Aquellos eran los locos del desamor que se escondían en las ropas caras pagadas con una Visa de plástico llena de deudas. Que al llegar la noche soñaban con robar un corazón sin espinas.
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