1 ENERO

Empujaba el carro cada par de metros paraba y barría el confeti desperdigado por el suelo, vasos de plásticos rotos, papeles, botellas de vidrio vacías era la imagen desoladora de la plaza, el sol comenzaba dar sus primeros rayos de sol, el frio era intenso, pocos transeúntes, algunos de vuelta a hacia sus moradas, pero hoy era para él un año diferente, años de soledad, estaba distanciado a muchos kilómetros, pero sus corazones latían al unísono, muchos años el 1 de Enero limpiando la plaza con tristeza, desolado, mientras todos descansaban, él y su cepillo, carro, limpiando lo que unos bárbaros que se divierten ensuciando, sin saber que otros hoy les toca trabajar por culpa de ellos, no lo entendía, muchas mañanas de año nuevo de rabia e impotencia, pero esta era feliz.
El móvil sonó, hizo un alto, ella le daba los buenos días desde las islas en medio del atlántico, su voz suave, le recordaba queda menos para volver a verse, sus cuerpos se estaban desando no separase nunca más.
Hoy lloraba de felicidad. Ahora le tocaba ser feliz, estaba cansado de llorar de soledad.

El 6 de Enero, era la fecha mágica, era el regalo de reyes, su prometida iba estar siempre con él, mientras limpiaba su cabecita repasaba la película de su vida, él vino por un futuro, lo único que consiguió fue la soledad, tenia el presentimiento que solo estar juntos les daría fuerza para encontrar un futuro mejor.

Hoy era el día año nuevo.