La pluma.
La vieja pluma dejo de avanzar, reposo tranquilamente sobre la cuartilla, el viejo escritor de pelo canoso puso el final al relato, donde la muerte es para ambos el final deseado.
Las palabras recorren los laberintos de la vida, historias olvidadas vuelven a renacer caminado despacio dibujando desnudos del alma que el escribiente va plasmando en el amor que siente a la literatura.
Mi vieja pluma
esta triste.
Las lagrimas
secaron el alma.
El corazón
esta huérfano.
La pluma ha muerto
Mi vieja pluma
reposa tristemente
en la cuartilla.
La foto es de internet.
Comentarios
Dolores del alma...; pero que clase de dolores son esos que el escribir no cura, o por lo menos ayuda...
Tan tristes están que ni aún así encuentran la calma?
Un abrazo amigo.
Un abrazo, Merl
Se te echa de menos; espero que vuelvas pronto