Al alba
Mis manos se ensucian de tinta negra de la estilográfica que se acomodan en la cuartilla blanquecina con sus partículas de polvo que habitan en silencio. Cada sombra se transforma en palabras olvidadas en las nubes de los sentimientos contradictorios que pueblan el universo. El sastre de las palabras da forma al patrón buscando el guión perfecto en busca de viejas historias que un día pasaron de puntillas por la vida y nadie tuvo la valentía de iluminar las historias prohibidas por los jueces de la compostura. Viejas cartas rescatadas con tono amarillento en sus entrañas del fondo del cajón octogenario bailan con la luz del candil. Sus manos encuentran las notas del piano y el viento acompaña la melodía en la partitura de la melancolía. Quiere bailar, sentir el viento que entra por la ventana, buscar la paz que no consigo encontrar. Busca a la mujer que esta sentando en el sillón ocre y no la puedo ver, las alfombras lloran de desolación, los tapices de est...