Moral Distraida
Dama de algodón
de cintura estrecha
y lentillas en los ojos,
besos prestados,
cigarro en sus manos,
mujer de moral
distraída.
Viejas historias,
cicatrices en los sueños,
cartas rotas
y fotos escondidas.
Rebajas y ocasión,
todo a cuarenta,
pasan los días,
los meses, y años,
el oficio esta peor.
La Montero quiere liquidar,
entre el nazismo
y el feminismo.
La moral distraída
son igual
o mejores que Su Señoría,
ministra de la Desigualdad.
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