La dependienta
La chica de los deseos o la mujer de la cama perdida. entre deseos y lujuria, que el tinte de sus cabellos de rubio platino y la menopausia se acaba de instalar en las entrañas de su cuerpo. Siempre resta años a su vida, odia envejecer, los años pasan velozmente de joven era deseada por los hombres y ahora es melancolía que vuelve a las noches de insomnio sin sentido de nubes negras y tempestad en la cabeza. Cuerpo bronceado de sol en la arena de la playa y las cicatrices de su vida, pechos caídos en top leps, la celulitis en sus nalgas, el pasado es una losa en su vida, sueña a un ser reina por un día y esclava de una noche de frenesí.
Los orgasmos son recuerdos,
los gemidos dejaron de existir,
follar hasta el amanecer.
Y ahora su vida es la tienda de ropa donde trabaja y cada vez que entra una joven sueña con volver a tener un cuerpo joven con tal ropa de moda marcando la figura de la juventud. Y cuando vuelve a la realidad, el tiempo ha pasado es una simple dependienta de tienda de ropa de marca, pero ya no hay miradas como antaño en la tienda cuando su cuerpo era delgado y todo le sentaba bien, las caderas ahora son anchas y los kilos se acomodan en su cuerpo y no se van ni con dieta ni madrugones en el gimnasio.
La dependienta intenta sobrevivir subiendo fotos a su estado de whasaph retocadas con filtros para intentar ser algo mas joven y es que sus cincuenta años sigue soñando con la utopia de ser joven por un día.
La dependienta no quiere ser invisible
en el mundo visible,
simplemente es una más.
Comentarios