El maestro y el aprendiz
Erase una vez, paseaban un maestro y un aprendiz por un bosque, y el maestro le dijo al aprendiz, ¿ves esa bellota?, intenta cogerla, el aprendiz obedeció y la cogió, siguiendo por el paseo del bosque, esta vez le dijo al aprendiz, intenta coger ese arbolito, el aprendiz muy obediente, lo arranco con mucha fuerza y con gotas de sudor en la frente debido al esfuerzo. Siguieron caminando por el frondoso bosque, pasaron por el lado de un roble, el maestro le dijo, arráncalo, el aprendiz miro extrañeza al maestro, contesto, como quiere que lo arranque con mis propias manos, es imposible, pero si el arbolito ya me costo bastante, ahora es imposible hacer lo mismo con el roble. El maestro le dijo, tus hábitos negativos son como este roble cuando están profundamente arraigados es prácticamente imposible cambiarlos. Todo empieza con la diminuta bellota que llevas en tus manos, si identificas que es negativo el habito es posible cambiarlos, si los dejas pasar un tiempo será como el arbolito, que te ha costado arrancarlo pero has podido, en cambio si lo dejas pasar mucho tiempo el mal habito será com o el roble, no podrás remplazar la conducta y tendrás un mal habito.
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