Un regalo

Estaba sentado cómodamente en el sofá del salón, intentando descansar mi mente, cogí el libro que estaba apoyado en el estante del mueble clásico blanco. La abrí por la primera pagina, leí atentamente la dedicatoria del libro, no de la autora, como muchos de los libros comprados en la feria del libro, donde pacientemente sentada en una mesa de la caseta de la editorial con correspondiente sonrisa agradable accede mecánicamente a la petición de sus incondicionales lectores y la foto correspondiente de las diminutas cámaras digitales para inmortalizar el momento de la dedicatoria y la firma del ejemplar comprado. En cambio el libro que posaba en mis manos la dedicatoria era de la persona que tuvo la feliz idea de regalarme el libro. “ Cuando leas este libro en el que los protagonistas pasan por verdaderas penurias, quizás te des cuenta que muchas veces nos quejamos sin motivo. Valoremos más los buenos momentos que nos concede la vida”. 16-6-09. PD. El libro que aparece en la foto. El ...