El armario de las palabras
Cada día cuando llego a casa la hora de la bendita siesta con mi vestimenta azul marino, me cambio de ropa, y del armario salen las prendas de las palabras cansadas.
El sábado día de asueto y compras en el supermercado, del armario de las palabras escondidas escojo al azar unas palabras. Unas veces son palabras activas en su nacimiento, con el paso de las modas se han vuelto en palabras acomodadas que se instalan delante del televisor en la tarde deportiva de plasma.
Los domingos y fiestas de guardar elijo las palabras de elegancia, combinadas con vocales de colores.
La ropa del armario son palabras que las voy juntando con más o menos acierto, forman el sujeto, verbo y el predicado.
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Besos