Calles con vida
Caminaba tranquilamente por las calles del barrio de la Santa Cruz, observando sus casas, colores, ropas tendidas al sol, y sobre todo sus gentes, la camara en mi mano, ausente de mis recuerdos y viviendo el momento presente. No se donde salió el niño y su fiel amigo el perro, rápidamente me lleve la camara a los ojos, busque las líneas que me llevaban al final guiándome por las farolas, encontrando el punto de fuga, cuando llego el momento realice dos disparos, escribí en ellas las luces imaginarias de la calle.
Hay que decir que las calles del barrio tienen su magia especial, en siglos pasados fueron el corazón de Alicante, por eso el encanto que mi corazón ve en ellas, como amante de la historia que soy, en mi imaginación siempre encuentro sentido a sus callejuelas.
Aquella tarde de sábado del día 16 de noviembre del 2019, mi camara escribió las luces del barrio, el Sol fue las tildes de la imaginación que impregne en esta imagen.
El barrio que en estos últimos 30 años ha sido diversión nocturna y sigue siendo el encuentro de los jóvenes, y del que en sus comienzos de las noches por aquellos años lejanos anduve algunas veces en busca de la fiesta del beber, hoy en día es un encanto pasear por sus calles, ver el brillo donde escribí la luz de esta foto.
Dar las gracias a los organizadores del Otoño Fotográfico en el Casco Antiguo de Alicante por haber elegido esta humilde foto entre las treinta finalistas.
Gracias de Corazón.
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