La venganza se sirve fría.

 Mirada fría, de oficio justiciero, la cárcel puede esperar para que se convierta en el asilo, hijo de la droga, nunca tuve juguetes la noche de Reyes, solo jeringuillas en suelo y lagrimas de una pobre mujer, una noche me jure venganza por la muerte de mi madre. Y le prometí mientras agonizaba en el suelo frio que no iba probar la mierda de la droga. Ahora con dinero negro en el bolsillo, trabajo para los ricos que quieren venganza contra la escoria de los clanes. He aprendido los ricos lloran por lo mismo que llore aquella noche, y todos nos vengamos a nuestra manera ellos con encargos, y otros los ejecutamos, pero tenemos el mismo fin.

Soy pistolero profesional que vive un país nadie conoce, no hay acuerdos de extradición, solo vengo ejecuto y desaparezco, soy el hombre de las mil caras, harto de mentiras no quiero nadie a mi alrededor, cuando era pequeño nadie me quería porque era el hijo de la puta, y ahora muchos quieren trabajar en mis encargos, pero no son de fiar, gente que viven entre la adicción y la miseria.

La venganza se sirve fría.