EL AJEDREZ

Era una mañana de domingo del mes de mayo, el calor llamaba a la puerta haciéndose presente. Se levanto se fue al baño, se miro al espejo, veía una cara derrotada, sus ojeras muy marcadas, las arrugas en la frente eran compañeras de viaje, las canas pedían a gritos salir, se metió en la ducha, e intento relajarse, era difícil su mente estaba confusa, su cuerpo sentía frio y calor en segundos de diferencias, no era el agua, estaba templada como le gustaba. Mientras se secaba la toalla recorría su cuerpo, lo miraba, no sabia si era suyo, o de aquel naufrago del amor que estaba allí, se afeito con especial cuidado por su cara, con algunos granos que hacían unos días se habían acomodado. Desayuno como todos los días un café con leche y media tostada con mantequilla, oía la radio, ausente a las palabras que desprendía, al terminar se encendió un cigarrillo rubio, lentamente se consumía, la mirada perdida en aquella cocina, como un extraño que acaba de llegar. Abrió el armario, empezó a sac...