Historia de la muñeca


Se acercan las fiestas de navidad son símbolo de reunión familiar y regalos. En estos días que los grandes almacenes están repletos de gente comprando regalos navideños, he considerado escribir sobre los juguetes en especial del nacimiento de la muñeca en España. Un breve repaso a los inicios de la muñeca en los años últimos años del siglo XIX y primeros del XX.


En un principio las muñecas y muñecos representan una niña o un niño de carácter abstracto. El niño o la niña le adjudican un nombre que quiere o le gusta y la dota de personalidad. En los años 1930 los industriales del ramo muñequero comienzan a cada serie de ejemplares a darles un nombre comercial.
La imaginación de la niña se desliza cuando la muñeca esta en sus manos en la cual fluyen conversaciones intimas y privadas con la muñeca en la cual muchas veces imita a su mama, todo esto nace de un hermoso e inocente corazón repleto fantasía maravillosa e impregnado de una magia del mundo de la infancia.
Hay muñecas para jugar y otras para mirar. En las colecciones podemos observar que fueron denegadas a las niñas. Estas han sobrevivido en las vitrinas del salón de coleccionista. Coleccionar muñecas es distinto a coleccionar otras cosas por muy variopintas que puedan parecer. Las miras y ellas te devuelven la mirada, sucede que comienza el amor entre tus ojos y sus ojos. Te atrapan y te vencen. La calidad artística con sus vestidos lujosos de la época que vieron la luz de las manos del creador buscando la perfección nacida de su corazón.
En la antigua Roma cuando las niñas llegaban a la pubertad donaban sus legados de muñecas a la Diosa Venus, como despedía de la infancia. Muchas de estas muñecas de colección procedían de Francia que en el siglo XIX tenían el mayor prestigio del mundo en cuidar a sus muñecas como a las propias damas de alta cuna parisina. La mujer española en aquellos años la alta sociedad de nuestro país cuando visitaban Paris se traía consigo alguna de estas muñecas que tras ser admirada por la familia y amistades pasaba a formar parte de la vitrina del salón. En aquellos años estaban también las muñecas de porcelana que eran Alemanas y se podían ver las casas pudientes españolas como un autentico objeto de lujo. Marcaba la feminidad de aquellas señoras y la tendencia a las modas europeas que solo ellas podían frecuentar.
Las primeras muñecas fabricadas en territorio español fueron obra de un artesano alfarero de un pueblo del norte de Alicante, exactamente Onil. En el año 1878 Ramón Mira tuvo la idea de fabricar muñecas de barro este fue el comienzo de la industria muñequera en España. Amasando la arcilla, la introducía en unos moldes de barro que después de secarse un poco permitían extraer las figuras que luego eran cocidas, pintadas y vestidas. En 1895 Ramón Mira consigue la patente por su invento de “barniz especial para muñecas”.
Tras el barro se intento con otros materiales yeso, cola, serrín-cola formando una pasta que se colocaba dentro del molde que ahora era de bronce y allí se prensaba. Después pintado el cuerpo se le colocaba la cabeza de porcelana que era importada de Alemania. Más tarde el cuerpo es sustituido por una mezcla casi comestible; harina de algarrobo, maíz, avena formando una “gacha” a la que se le unían trozos de papel y cartón, una vez lograda esta masa se metía en el molde de hierro o bronce y la pieza obtenida se ponía a secar al sol. La pieza ya endurecida por el calor se revestía con una capa de cola y blanco de España y se lijaba. De aquí se paso al cartón prensado que estuvo bastantes años y por fin se llego en el año 1950 al plástico.
Donde tuvo varias trasformaciones dentro de la era del plástico como en 1959 se paso a un plástico más blando, el polietileno y el cloruro de polivinilo.
En la década de los años 1960 los avances en el sector muñequero que esta en plena evolución y expansión en todos sus aspectos aparecen las voces, balbuceos, caminan y además a las muñecas se le complementan con accesorios y nace de los creadores algún hermano que acompañaba a las muñecas.
Los cimientos de la muñeca en Onil fue obra de Ramón Mira que paso a Eduardo Juan Sempere como el pionero del impulso en los años 1900 de la industria muñequera en España.
Por aquellos años nos situamos como anécdota de una letra de copla en el cual se hace referencia a la venta de las muñecas en España por aquellos primeros años de siglo pasado.
Con unos versos con matiz picaro.
Un muñequito quise cómprame / y caprichosa me fui a un bazar/ y un guapo moza al despacharme/ ¿ Que va señora, dijo, a comprar?/ Y yo le dije comprar quería/ un muñequito para jugar/ ¿Y yo señora no serviría?/ Jesús que cosas hay que escuchar.
Ante el asombro del vendedor le explica.
¿ Por que te asombras, mujer/ de esta interrogación?/ Pues tú misma vas a ver/ que en las manos de una mujer/ muñecos los hombres son.

En esta foto del primer creador de muñecas en España Ramón Mira se puede ver las muñecas que fabrica en 1895. La confección de los vestidos eran hechos por su mujer Petra García.
Por aquellos años quien trabajaba en las empresas de muñecas era sobre todo las mujeres y niñas. Como se puede comprobar todo el personal era femenino.





Esta foto tomada en el año 1920 se puede apreciar el secado de los cuerpos, piernas y los brazos de la muñeca. Una de las jóvenes del centro de la foto es la abuela del autor de este blog.

Esta la muñeca Cayetana que en 1948 bajo el patrocinio de la Duquesa de Alba salio al mercado juguetero.

Comentarios

Pluvisca ha dicho que…
Me gusté enterarme de todo este proceso de las muñecas...no conocia casi nada de ellas, de pequeña no me gustaba jugar con ellas ( soy un bicho raro)

La muñeca que pones que le dio publicidad la duqyesa de Alba, me suena haberla vista, o parecida en casa de una tia mia

Buen domingo mErL

Un abrazo

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