Recuerdos de una noche

El mismo guión, la misma semblanza y bastantes años a sus espaldas, caricaturas de la vida, complejos escondidos que nacen en las noches de verano. Versos en sus palabras, poesía en sus gestos, desolación en sus rostros, engaños en sus miradas. Huyen del pasado, quieren el presente y sueñan el futuro, la utopia son sueños que se evaporan entre la calima de la noche. El verano es la estación de la desnudez, luz tenue que acompaña en la vieja tertulia es el despojo de sus sombras, viejas y escondidas que renacen cada año en la noche de San Juan. La llamas de la hoguera queman sus pasados, nunca los que fueron verdad, las cenizas son de los sueños que no se atrevieron a realizar, la cobardía se refleja en sus caras en la noche mágica. 
Los almanaques pueblan sus viejas y poca cabellera, las fechas nacen con lucidez de lo que fue, no quisieron reconocer, la timidez fue su camisa y hoy sueñan con el pantalón de la deshonra, sexo en sus mentes, frustración en sus cuerpos.  Si volviera a nacer, a tener veinte años y lo que se, palabras repetidas mil y una vez, palabras monótonas en cualquier lugar donde el macho esta presente.
El vino y cerveza recorre sus cuerpos entre bocados de carne asada en las parillas, es la noche de las brujas, es la noche que salta a las tablas  el cómico de la vida frustrada, se viste de la cabeza a los pies de arlequín de las miserias, entre trago de alcohol y bocanada de humo cuenta sus hazañas de perdedor, él se ríe, ríen todos, a su derecha el patriarca del amor, que habla y no deja hablar, con sus teorías del arte conocedor de mujeres, y la izquierda ex tímido hoy convertido en hombre de poca fe, hombre fugaz.
La vida es retazos de olores, son colores que cambian de tonalidad que se niegan a ver, los momentos son espejismos que pasan desapercibidos de sus vidas, entre los fuegos de artificiales que iluminan el cielo de luces y estruendo.
La hoguera se apagado, la noche de San Juan se despide hasta el año próximo, los hombres del pasado regresan a sus casas repletos de sueños, el presente es próxima visita al urólogo, porque las próstatas piden paso a los cincuenta años.
Colorín colorado el cuento se acaba, otra noche se San Juan se pierde por el horizonte sin pena ni gloria.
Dimes y diretes, damas o señoras en sus labios lo que fueron y lo que creen que son, aquellas que añoraron y nunca cataron.
Así es la puta vida, perdón por la expresión, porque la vida es JODIDA con mayúsculas cuando no quieres ver el presente.
Como hablar es gratis y escuchar también, pues esto es lo que hay, nada más.
Botellas vacías y sueños olvidos.

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