Cosas del desayuno

 

Café, tostada y mantequilla, la chica del bar esta más simpática que otros días, es que los días impares tiene cara a vinagra, tengo suerte la tostada vendrá recién hecha, el cafe caliente. Aquí sentado detrás de los cristales, veo pasar a la gente con cara de lunes a viernes todos cabreados y viendo el celular. Se escuchan los cláxones de los impacientes cuando el semáforo se pone en verde.

En la mesa del lado acaban de llegar los del culto al cuerpo, ahora es la moda ligar entre las pesas, la chica morena, pechos operados, recién separada, que los papeles están el juzgado a falta de quien se queda el perro, con ganas de comerse el mundo y quizás el mundo se la coma a ella. Cada vez que el abre a la boca, ella queda hipnotizada, pero como en los barrios nos conocemos bastante, los hábitos son difíciles de quitar, es que esta con uno de la misma especie que su ex...Ella sonríe, quizás es el nuevo amor, o enamoramiento, o puede ser follar cada semana con uno diferente, eso no lo sabre nunca, pero la ordinariez entre ambos con palabras empalagosas les hace parecer más guay.

Me levanto y pago, salgo a la calle, me doy cuenta que el otoño ya ha llegado y las bermudas dentro de poco se guardaran para el verano que viene, porque por las mañanas hace fresqui.

Y ahí se quedan pipiolos....