Los días son iguales

 



Tan cerca y tan lejos a la vez, de jóvenes éramos dueños de nuestro mundo y ahora esclavos de las miserias. Los tatuajes duelen en el recuerdo cada vez que me miro al espejo veo reflejado días de odio, y te pasa lo mismo y el silencio sigue hablando. dentro de cada uno.

Las noches atracos y navajas, aquí desde la celda y tu seguramente desde la cárcel de mujeres, los días pasan lentamente, demasiada sangre, muchos amigos se quedaron por el camino, no por el acero o las balas, la heroína destrozo las risas en los días de reparto de botín.  

De que vale arrepentirse, el día que salgamos no habrá nadie que nos espere, aquí comemos, bueno depende días, porque algunos es bastante mala, el cafe con leche no sabe nada, dormimos, y pasamos los años, como estamos solos, nunca tenemos visitas, cuando  me aburro escucho música y pienso en ti, si tu celda se parecerá a la mía o será mas nueva.

Aquí mirando por la ventana y los barrotes de la celda paso tardes viendo el cielo de tantas veces que lo he visto se cuando habrá tormenta al día siguiente o simplemente viento, unos pasean por el patio, otros ven la tele, algunos o pocos leen cada cual tiene una forma de pasar los años aquí dentro, donde todos los días son iguales, aunque de vez cuando alguna movida en la galería con punzones y peleas cambian la dinámica de un día de aburrimiento a uno de gritos y amenazas para todos. Supongo querida que en la vuestra será parecido, aunque a veces los follones se agradecen porque todo sucede muy deprisa.

Y aquí los días son iguales, desidia, aburrimiento, pereza, y a veces la cabeza va a mil, pero todo es muy tedioso. 

Cuando salgamos de este manicomio de tarados nos tomaremos un tequila para celebrar que hemos sobrevivido, en esta vida de náufragos solitarios, solo quedamos nosotros, y ya estaremos viejos para atracar.   

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