Las calles estan desiertas
Las calles están desiertas.
Rezos y plegarias.
Semana Santa.
Soledad en los adoquines.
Todos están de procesión.
Santos y cirios.
Nadie queda en el pueblo.
Nazarenos en Sevilla.
Fe en sus entrañas.
La Semana Santa muchos hablan de devoción, fe, pero pocos encuentran a Dios, porque cuesta de entender muchas cosas de esta sociedad, mentiras, robar, entre muchas cosas. Si todos fueran buenos cristianos, nadie mentiría, cosa que es muy común en el ser humano, la mentira, quienes mienten una y otra vez, muchas veces con las consecuencias que lleva el dolor que produce al ajeno, una mentira puede ser tan dañina que puede acabar con la vida de otra persona, y robar, nadie roba, eso dicen todos, porque muchos cuando no los ven, pues lo hacen. Creo que si todos los costaleros, penitentes, los que van con el cirio, o aquellos que se desplazan kilómetros, aguantan atascos de tráfico, caravanas, por ver tal magno acontecimiento de fe católica, donde los sentimientos recorren las mejillas con unas lagrimas, gritan al paso de la venerada imagen con toda su alma, fueran poco cristianos quizás tendríamos un pequeño espacio del mundo mejor. Como todo son apariencias o postureo como se denomina ahora, tenemos una falsa modestia muy grande. Muchos de ellos que son quienes participan en tales actos religiosos, les haría una pregunta, están a favor del aborto o en contra, si contestan a favor, creo que no tienen cabida en tales actos.
Los mandamientos dicen entre otros, no hurtaras, no dirás falsos testimonios ni mentiras, no tomaras en el nombre de Dios en vano. Cuantos no hay que " se cagan en Dios", en fin cosas de España y sus tradiciones religiosas. Si de verdad amaran a Dios, creo que muchos no tendrían cabida, o casi todos en tales folclores que es lo que son en el fondo si se mira desde un sentido común.
Las calles están desiertas.
Estrechas y viejas.
Gatos dueños de ellas.
Miradas escondidas.
Todos de Semana Santa.
Playa y procesiones.
Primera luna llena
de primavera.
Sol y lluvia en España.
Cosas del hombre del tiempo.
Las calles están desiertas.
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