Yo y mis miedos
No es tan valiente el que no tiene miedo, sino el que sabe conquistarlo. Nelson Mandela.
Por culpa del miedo puede encorsetar las habilidades y llevarlas a la inseguridad.
Con miedo somos menos creativos y envejecemos más rápido.
Somos grandes expertos en imaginar.
El miedo nos defiende, nos prevé, pero cuando pasa a ser toxico tiene un alto precio en las personas, es como una piedra que llevan en la mochila que les impide caminar con soltura.
El miedo a perder, es aquel esta instalado en la sociedad de occidente, la posesión es dueña de nuestra cultura, tener y no perder, cuando perdemos algo o estamos viendo la amenaza, el pánico es dueño de la vida. Uno de los miedos de las culturas latinas es el miedo al ridículo, y el miedo al fracaso, a no ser admitidos socialmente en los grupos, todo este grupo de miedos están muy asociados en los latinos. Todos anhelan la aprobación y sin ella se ven como desnudos ante el mundo, el miedo a la no aprobación hace que muchas personas pertenezcan a tribus urbanas para tener justificación de su pésima autoestima no se vea dañada.
En Estados Unidos un emprendedor que se caiga y se levante lo vuelva a intentar esta considerado como un ejemplo, en cambio en España cuando un emprendedor fracasa, la gente de su alrededor prácticamente se ríen o hacen chistes de mal gusto. Porque el miedo a la burla y la condena de los familiares tiene mucho peso.
Una de las cosas que más miedo nos da son los cambios, y nuestra mente experta en imaginar nos lleva a la peor posición y las noches pueden ser eternas, porque ante tales situaciones el insomnio es el dueño de la noche, y los pensamientos son las sombras oscuras de la alcoba.
Aquí el que escribe es un humano con muchos miedos, espero poder superar algunos de ellos, o llevarme lo mejor posible con ellos, porque hay temporadas que son persistentes. En este pequeño diario de ficción y realidad, hoy es real como la vida misma, yo y mis miedos.
La ignorancia es la madre del miedo. Home Kames. Filosofo 1696-1782.
Por culpa del miedo puede encorsetar las habilidades y llevarlas a la inseguridad.
Con miedo somos menos creativos y envejecemos más rápido.
Somos grandes expertos en imaginar.
El miedo nos defiende, nos prevé, pero cuando pasa a ser toxico tiene un alto precio en las personas, es como una piedra que llevan en la mochila que les impide caminar con soltura.
El miedo a perder, es aquel esta instalado en la sociedad de occidente, la posesión es dueña de nuestra cultura, tener y no perder, cuando perdemos algo o estamos viendo la amenaza, el pánico es dueño de la vida. Uno de los miedos de las culturas latinas es el miedo al ridículo, y el miedo al fracaso, a no ser admitidos socialmente en los grupos, todo este grupo de miedos están muy asociados en los latinos. Todos anhelan la aprobación y sin ella se ven como desnudos ante el mundo, el miedo a la no aprobación hace que muchas personas pertenezcan a tribus urbanas para tener justificación de su pésima autoestima no se vea dañada.
En Estados Unidos un emprendedor que se caiga y se levante lo vuelva a intentar esta considerado como un ejemplo, en cambio en España cuando un emprendedor fracasa, la gente de su alrededor prácticamente se ríen o hacen chistes de mal gusto. Porque el miedo a la burla y la condena de los familiares tiene mucho peso.
Una de las cosas que más miedo nos da son los cambios, y nuestra mente experta en imaginar nos lleva a la peor posición y las noches pueden ser eternas, porque ante tales situaciones el insomnio es el dueño de la noche, y los pensamientos son las sombras oscuras de la alcoba.
Aquí el que escribe es un humano con muchos miedos, espero poder superar algunos de ellos, o llevarme lo mejor posible con ellos, porque hay temporadas que son persistentes. En este pequeño diario de ficción y realidad, hoy es real como la vida misma, yo y mis miedos.
La ignorancia es la madre del miedo. Home Kames. Filosofo 1696-1782.
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