NOCHE DE REYES

Era 4 de enero, Salva había quedado en casa de su compañero de clase Carlos y con él primo de este Álvaro. Estuvieron toda la mañana escribiendo y comentando que regalos pedían los Reyes Magos, para ellos y sus familiares. Por la tarde fueron a entregar las cartas al Heraldo, enviado por sus Majestades Los Reyes de Oriente. Cuando Salva llegó a casa, estaba muy contento, pues al entregar la carta al paje le dieron una bolsa de caramelos y chicles, pero se topo con la realidad diaria de su vida, su padre borracho como siempre e insultando a su madre. Su cara de felicidad, pasó en unos instantes a la tristeza y desolación. Fue a la cocina tomo un vaso de leche y cabizbajo entro en su habitación. Como muchas noches las lagrimas invadían su almohada. A la mañana siguiente, le pidió a su madre, que se irían juntos a ver la cabalgata. Por supuesto, no lo dudes- contesto la madre. Iremos a la plaza del Ayuntamiento y veremos la Adoración al niño Jesús. Sabes que mi Rey preferido cuando era ni...